Como parte de su misión «There and Back Again», Rocket Lab, con sede en California, finalmente se embarcó en el lanzamiento de un cohete para poner en órbita 34 satélites. Esta misión espacial estuvo definida por uno de los objetivos de desarrollo sostenible de Rocket Lab: el lanzamiento de los propulsores y su posterior recuperación para su reutilización. Este es un proceso continuo y viable, iniciado por Elon Musk en sus misiones Space X, cuyo objetivo es reducir los costos mediante la reutilización de cohetes. Así, durante la primera etapa del lanzamiento del cohete, el cohete volvió a caer al suelo. Sin embargo, Rocket Lab ha desplegado helicópteros para conectar este propulsor a su línea de paracaídas. El helicóptero utilizado fue un «Sikorsky S-92», y no pudo sostener esta línea de paracaídas por mucho más tiempo debido a algunos problemas de seguridad con sus propiedades aerodinámicas, cortando así su conexión con el paracaídas. El bombardero con un paracaídas cayó al Océano Pacífico, que luego las autoridades recogieron de manera segura.
Director ejecutivo de Rocket Lab, El Sr. Peter Beck dijo: «Devolver un cohete del espacio y atraparlo con un helicóptero es algo así como una bala hipersónica». Una enorme cantidad de factores tuvieron que alinearse y muchos sistemas tuvieron que funcionar juntos sin problemas, por lo que estoy muy orgulloso de los increíbles esfuerzos de nuestro equipo de recuperación y de todos nuestros ingenieros que hicieron el trabajo y nuestro primer éxito. El misil cayó de forma segura y la nave ahora lo está cargando. Tuvieron una gran captura. Simplemente no les gustaba cómo se sentía el embarazo».
El cohete propulsor regresó a la Tierra a 5.000 mph (o 8.000 km por hora). Sin embargo, después de desplegar el paracaídas, su descenso se redujo a unas 22 millas por hora. Cuando el helicóptero capturó por primera vez este impulso, volaba a un nivel de vuelo de 6500 pies sobre el suelo. Sin embargo, debido a que el cohete cayó al océano, el equipo de ingeniería encontró algunas anomalías o algunos defectos estructurales. Como resultado, aún no se ha decidido si el misil se reutilizará o no para la próxima misión.
Sorprendentemente, la compañía intentó con éxito capturar este propulsor en helicóptero e hizo un intento increíble e histórico. Por el contrario, una captura atmosférica de este tipo ha sido probada antes por la NASA, pero no tuvo éxito. Sin embargo, esta empresa ha puesto en órbita 146 satélites acelerados, cada uno con un propósito diferente.
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