El crecimiento de los precios al consumidor fue impulsado por un salto en los precios de los servicios, que alcanzaron un nuevo récord de 5,3 por ciento en junio. La inflación energética también subió al 3%.
La inflación subyacente en Alemania, que excluye los volátiles precios de los alimentos y la energía, aumentó del 5,4% al 5,8%.
Esto sigue a las cifras publicadas a principios de esta semana que sugerían que Alemania podría permanecer en recesión por el resto del año.
Una medida de la actividad empresarial alemana observada de cerca registró su lectura más baja desde noviembre de 2022, después de que el índice cayera de 91,5 en mayo a 88,5 en junio.
Todos los sectores de la economía alemana se han desplomado en medio del aumento de los costos de la energía, y la fabricación en particular se enfrenta a una «recesión significativa».
La mayor inflación en Alemania contrasta con España e Italia.
España anunció el jueves que había reducido significativamente su tasa de inflación general al 1,6 por ciento en junio desde el 2,9 por ciento en mayo, como resultado de los precios más bajos del combustible, la electricidad y los alimentos.
Los hallazgos indican que España se ha convertido en la primera economía importante de la eurozona en reducir la inflación por debajo del objetivo del 2% del Banco Central Europeo desde que la invasión de Ucrania disparó los precios de los alimentos y la energía, según el ministerio del país.
Mientras tanto, la inflación anual en Italia cayó al 6,7 por ciento en junio, frente al 8 por ciento de mayo, según datos publicados el miércoles. Los datos de inflación de Francia y la eurozona se conocerán el viernes.
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