Un tren de alta velocidad en la fábrica del fabricante español de trenes Talgo en Rivabellosa, España. — Archivo Reuters
El gobierno de izquierda de España rechazó el martes la oferta de adquisición de un consorcio húngaro por el fabricante español de trenes Talgo, diciendo que plantea riesgos para la seguridad nacional y el orden público en el país.
El Ministerio de Economía dijo que el Consejo de Ministros decidió «no permitir la inversión extranjera directa» en Talgo por parte de la empresa húngara Janz Mavage Europa «por motivos relacionados con la protección de los intereses estratégicos y la seguridad nacional de España».
«Talgo es una empresa estratégica en un sector esencial para la seguridad económica de España, su cohesión regional y su desarrollo industrial», se lee en el comunicado.
El gobierno no mencionó esto específicamente en su declaración, pero dejó claro que estaba preocupado por los estrechos vínculos entre las empresas húngaras y el primer ministro del país, Viktor Orban, considerado un aliado del presidente ruso Vladimir Putin.
Orban, cuyo país ocupa actualmente la presidencia rotatoria de la Unión Europea, provocó una profunda ira en todo el bloque de 27 naciones cuando se reunió con Putin en Moscú el 5 de julio, apenas dos días antes de que misiles rusos bombardearan un hospital infantil en Kiev.
Orban ha estado en el cargo desde 2010 y ha estado en desacuerdo con Bruselas durante años por cuestiones de Estado de derecho, con su gobierno reforzando la supervisión de los tribunales, los medios de comunicación, las organizaciones sin fines de lucro y los académicos, y su país pagando un precio en fondos congelados de la Unión Europea.
Talgo anunció en marzo que había recibido una oferta pública de adquisición de Jans Mavage Europe, que incluye a Magyar Fagon y al fondo de inversión estatal húngaro Corvinus Zrt.
Si bien la dirección de Talgo acogió con agrado la oferta, que la valoraba en unos 619 millones de euros (690 millones de dólares), el gobierno del presidente del gobierno socialista, Pedro Sánchez, dijo que estaría «vigilante» para defender los intereses del país.
Fundada en 1942, Talgo es el principal proveedor de trenes de la compañía ferroviaria estatal española Renfe, incluidos los trenes AVE de alta velocidad de España, y como resultado tiene acceso a información clave sobre la red ferroviaria del país.
La empresa, famosa por su innovador sistema de ruedas que permite a los trenes cambiar de vía a alta velocidad, exporta a Alemania, Arabia Saudita, Dinamarca, Egipto y Estados Unidos.
A raíz de la pandemia de Covid-19, el gobierno español reforzó en 2020 sus poderes para evitar adquisiciones extranjeras en sectores considerados estratégicos, como infraestructura, salud y seguridad.
Las nuevas normas exigen que los grupos extranjeros que quieran adquirir más del 10 por ciento de una empresa española considerada prioritaria soliciten previamente luz verde a Madrid.
El gobierno español insiste en que sigue abierto a la inversión.
“El gobierno español mantiene la prioridad de atraer inversión extranjera, especialmente en aquellos sectores y proyectos que son de gran importancia para nuestra competitividad en el exterior”.
El regulador del mercado bursátil español, CNMV, detuvo brevemente la negociación de acciones de Talgo el martes por la tarde tras informes de los medios de que el gobierno estaba a punto de anunciar un veto contra la adquisición.
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