HISTORIA: El humo de los incendios forestales canadienses cubrió varios centros urbanos importantes en junio, incluidas la ciudad de Nueva York y Toronto, tiñendo los cielos de un naranja espeluznante. Ahora, el penacho ha cruzado el Atlántico Norte. Es probable que el empeoramiento de los incendios en Quebec y Ontario provoque cielos nublados y puestas de sol de color naranja intenso en Europa esta semana. Sin embargo, debido a que se espera que el humo permanezca más alto en la atmósfera, no es probable que la calidad del aire de la superficie se vea afectada, dijo Barrington.
La temporada de incendios forestales de este año es la peor en Canadá, con unos 76.000 kilómetros cuadrados (29.000 millas cuadradas) ardiendo en el este y el oeste de Canadá. Eso es más que el área combinada quemada en 2016, 2019, 2020 y 2022, según el Centro Interinstitucional de Incendios Forestales de Canadá.
A partir del 26 de junio, las emisiones anuales de los incendios son ahora las más grandes para Canadá desde que comenzaron las observaciones satelitales en 2003, superando los 140 millones de toneladas de 2014.
Los científicos están particularmente preocupados por lo que los incendios de Canadá están dejando en la atmósfera y en el aire que respiramos.
El carbono que liberaron es aproximadamente equivalente a las emisiones anuales de dióxido de carbono de Indonesia por la quema de combustibles fósiles.
La temporada de incendios forestales de Canadá suele alcanzar su punto máximo a fines de julio o agosto, y las emisiones continúan siendo altas durante todo el verano.
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