MADRID – El aceite de girasol ha destronado al aceite de oliva del trono culinario en España, el mayor productor mundial de aceite de oliva, ya que los altos precios obligan a los consumidores a optar por opciones más baratas.
Los españoles compraron 107 millones de litros (28,3 millones de galones) de todo tipo de aceite de oliva en el primer semestre de 2024, frente a 179 millones de litros de aceite de girasol, según la mayor asociación envasadora de aceite de oliva de España, ANERAC.
Hasta este año, el aceite de oliva era el aceite de cocina más popular en los hogares españoles, representando el 62% de las ventas en volumen en 2023, mientras que el aceite de girasol representaba casi el 34%, según el Ministerio de Agricultura.
«Está claro que el consumo de aceite de oliva está disminuyendo en España. Hay familias que antes compraban sólo aceite de oliva pero ahora compran por primera vez aceite de girasol y de oliva», afirma Primitivo Fernández, portavoz de Anerac.
Anerac dijo que las ventas de aceite de oliva por volumen cayeron un 18% en comparación con el primer semestre de 2023. Las ventas de aceite de girasol aumentaron un 25% por volumen el año pasado, según datos oficiales.
Los datos oficiales muestran que el precio medio de una botella de aceite de girasol alcanzó el año pasado los 1,86 euros (2,07 dólares) por litro, mientras que el coste de los tipos de aceite de oliva más caros alcanzó más de 6 euros por litro, es decir, un 50% más que en 2022.
España suele proporcionar alrededor del 40% del aceite de oliva del mundo, pero las olas de calor primaverales y la sequía prolongada han reducido la producción de aceitunas en los últimos dos años, lo que ha provocado que los precios del aceite de oliva se dupliquen a niveles récord.
Esto ha llevado al alimento básico mediterráneo fuera del alcance de las familias pobres en España, que están recurriendo al aceite de girasol más barato, según el informe del Ministerio de Agricultura sobre las tendencias del consumo de alimentos en 2023.
El informe indicó que a finales del año pasado el aceite de oliva se consumía principalmente en familias de clase media y media alta.
Las botellas de un litro de aceite de oliva virgen extra se vendían el año pasado por hasta 14,5 euros (15,77 dólares) en algunos supermercados, colocándolas en la categoría de productos a los que los minoristas colocan etiquetas de seguridad.
En junio, el gobierno español redujo el impuesto al valor agregado del aceite de oliva para hacerlo más asequible incluso cuando los precios cayeron ligeramente este año.
Mercadona, la mayor cadena de supermercados de España, ha bajado el precio del aceite de oliva un 25% este año y esta semana ofrece botellas de un litro por menos de 7 euros para volver a captar clientes, según una fuente de la empresa.
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