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De campeón de la Champions a figura política: mi viaje desde el debut de Messi hasta el rechazo de España.

De campeón de la Champions a figura política: mi viaje desde el debut de Messi hasta el rechazo de España.

De campeón de la Champions a figura política: mi viaje desde el debut de Messi hasta el rechazo de España.

El ex defensa del Barcelona Oleguer Brisas se ha hecho más conocido por su carrera política que por su carrera futbolística. Jugó 175 partidos para los gigantes catalanes durante un período de cinco años entre 2003 y 2008, ganando dos títulos de LaLiga y la UEFA Champions League en 2006. A pesar de jugar en uno de los clubes más importantes de España, nunca jugó para la selección nacional. en lugar de elegir representar a Cataluña. Dejó LaLiga en 2008 para pasar al gigante holandés Ajax, donde pasó el resto de su carrera antes de dejar de jugar en 2011.

Sin embargo, la política siempre estuvo en su mente. Como muchos de sus compañeros jugaron para España, rechazó la oportunidad antes del éxito de la selección en la Copa de Europa y la Copa del Mundo. Prefirió jugar en Cataluña antes que en España y era consciente del impacto que sus opiniones tenían en la opinión que la gente tenía de él. En su juventud, fue considerado bastante rebelde ya que asistió a las protestas en Barcelona y Amsterdam.

Ahora Oleguer está más enfocado en luchar contra la comercialización del deporte que alguna vez lideró. Cree que el fútbol se ha convertido en un negocio y un espectáculo enfocado a generar beneficios económicos. Los aficionados ya no son aficionados, sino espectadores. Los socios ya no son socios, sino consumidores del club. Todo gira en torno al dinero.

La ex estrella del Barcelona también dirige un proyecto de fútbol que tiene como objetivo eliminar la naturaleza competitiva del fútbol. El proyecto es una oportunidad para realizar cursos de formación donde el aprendizaje no esté únicamente relacionado con el fútbol para buscar la excelencia deportiva que habitualmente se exige pero con un aprendizaje vital y donde el aspecto futbolístico no era central.

En el proyecto, la gente disfruta del hermoso juego sin sumergirse en el lado competitivo del fútbol. Oleger cree que el fútbol de base está muy centrado en el rendimiento y desde su punto de vista hay situaciones humanas que no le gustan y que le hacen sentir incómodo. Intenta hacer lo que hace para acabar con la desigualdad en una sociedad injusta.