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El aprendizaje automático permite una resonancia magnética más segura y de menor costo

El aprendizaje automático permite una resonancia magnética más segura y de menor costo

Un nuevo estudio revela que el aprendizaje automático permite obtener imágenes por resonancia magnética (IRM) de baja energía más baratas y seguras sin sacrificar la precisión. Según los autores, estos avances allanaron el camino para la creación de escáneres de resonancia magnética de campo ultrabajo (ULF) asequibles, centrados en el paciente y con capacidad de aprendizaje profundo, que abordan necesidades clínicas no satisfechas en diversos entornos de atención médica en todo el mundo.

La resonancia magnética (MRI) ha revolucionado la atención médica al proporcionar imágenes no invasivas y libres de radiación. Es muy prometedor para avanzar en el diagnóstico médico a través de la inteligencia artificial. Sin embargo, a pesar de cinco décadas de desarrollo, la resonancia magnética sigue sin estar disponible en gran medida, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos. Esto se debe principalmente a los altos costos asociados con los escáneres de resonancia magnética superconductores estándar y la infraestructura especializada necesaria para operarlos. Estos escáneres suelen estar ubicados en departamentos de radiología especializados o grandes centros de imágenes, lo que limita su disponibilidad en instalaciones médicas más pequeñas. Además, la necesidad de salas blindadas contra radiofrecuencia (RF) y el alto consumo de energía limitan el acceso a la tecnología de resonancia magnética.

Para abordar los desafíos de accesibilidad a la resonancia magnética, Yujiao Zhao y sus colegas presentaron un escáner de resonancia magnética ULF de bajo consumo y simplificado que funciona en una toma de corriente de pared estándar y sin necesidad de radiofrecuencia o blindaje magnético. El escáner utiliza un imán compacto de 0,05 Tesla (T) (la mayoría de las máquinas de resonancia magnética utilizan imanes de 1,5 T, pero algunas pueden llegar hasta 7 T) e incorpora detección activa y aprendizaje profundo para procesar señales de interferencia electromagnética y mejorar la calidad de la imagen. Además, el dispositivo utilizó sólo 1.800 vatios durante el escaneo, mientras que una resonancia magnética tradicional puede consumir 25.000 vatios o más.

Ciao et al. Realizó imágenes en voluntarios sanos y demostró que el dispositivo era capaz de producir imágenes claras y detalladas a la par de las obtenidas por máquinas de resonancia magnética de alta potencia que se utilizan actualmente en la clínica. En una perspectiva relacionada, Udonna Anazodo y Stefan du Plessis señalan las limitaciones y desafíos que deben abordarse antes de que la resonancia magnética de campo bajo pueda aplicarse ampliamente para uso clínico. «La resonancia magnética de campo bajo aún no está madura para permitir un acceso rentable a imágenes médicas», escribieron. «Su potencial como tecnología sanitaria esencial y ambientalmente sostenible quedará demostrado cuando muchas comunidades de todo el mundo puedan utilizar la resonancia magnética de bajo campo sin obstáculos».

fuente:

Referencia de la revista:

Ciao,Y., et al. (2024) Resonancia magnética de cuerpo entero a 0,05 Tesla. Ciencias. doi.org/10.1126/science.adm7168.