Contar con una página web bien hecha y siempre disponible es fundamental para atraer y mantener clientes. Aquí es donde entra en acción el hosting o alojamiento web, pues su elección es una decisión que puede significar la diferencia entre el éxito o el fracaso de un negocio online.
Elegir el proveedor de alojamiento adecuado es más que una cuestión técnica. Es una decisión estratégica que afecta directamente la operatividad y la percepción de un negocio en mundo digital.
La importancia del tiempo de actividad
Que un servidor y página web funcionen sin parar no es solo un dato técnico, es la clave para cualquier negocio en línea que quiera prosperar.
Tener el sitio web siempre activo, con un buen tiempo de actividad, asegura que los clientes puedan encontrarlo a cualquier hora. Y esto es indispensable hoy en día cuando la gente compra en internet a toda hora, de día y de noche.
Además, hay que considerar que los periodos de inactividad pueden traducirse en pérdidas económicas significativas, especialmente durante picos de tráfico o campañas promocionales importantes como en Black Friday, Navidad o San Valentín.
Según un estudio de Gartner, cada minuto fuera de línea tiene un coste promedio de $5.600 dólares para las empresas, unos 5.164 €. Dependiendo del tamaño de la compañía y de sus operaciones, las pérdidas pueden oscilar entre 138.000 y 497.800 euros por hora.
Para hacerse una mejor idea de la importancia del tiempo de actividad del hosting, marcas gigantes como Amazon pueden dejar de ingresar más de $220.000 por cada minuto que su sitio no esté disponible.
Consecuencias de un bajo tiempo de actividad
Las caídas del servidor no solo significan pérdida de ventas en el momento. También pueden tener un impacto duradero en la reputación de una marca.
Los clientes insatisfechos rara vez dan una segunda oportunidad. Además, el 83 % de ellos reaccionan compartiendo sus experiencias negativas en las redes sociales, lo que puede amplificar el daño a una escala global.
Por otro lado, los motores de búsqueda penalizan a los sitios con frecuentes interrupciones, lo que afecta su visibilidad y, por ende, su capacidad para atraer nuevos clientes.
Elegir el proveedor adecuado
A la hora de escoger un proveedor de alojamiento web, hay varios factores clave a considerar:
– Necesidades específicas del negocio: tamaño actual de la empresa, proyecciones de crecimiento y requerimientos técnicos de la página web y aplicaciones.
– Confiabilidad: lo ideal son proveedores con alta disponibilidad garantizada (99.9 %), sólida infraestructura y amplias medidas de seguridad.
– Soporte técnico: que ofrezca soporte 24/7 para resolver cualquier incidencia rápidamente.
– Capacidad de escalar: que permita migrar fácilmente a planes más robustos cuando el tráfico y almacenamiento aumenten.
Tener un buen servicio de alojamiento es tan importante para un negocio online como ofrecer un producto o servicio de calidad. Esto no solo mantiene los sitios web siempre disponibles para los usuarios, sino que también mejora su experiencia, lo que ayuda a que los negocio crezcan.
De modo que, elegir bien dónde alojar un sitio web es invertir en el futuro de tu empresa digital. Es una decisión muy importante que hay que evaluar con cuidado, pensando en los objetivos de negocio a largo plazo.
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